Cuando se aproxima la fecha de cumpleaños de los mas peques
siempre es difícil acertar, y si nos alejamos de lo socorrido como la ropa o
algún juguete de moda, nos vamos quedando con menos posibilidades, por eso pensé hacer algo yo misma con lo que pudiesen jugar y tener su rinconcito de
intimidad.
Y como me encanta hacer manualidades y no hay público más
agradecido que los niños se me ocurrió que el regalo perfecto sería un tipi.