Llegado el frío invierno, donde más apetece estar es en el
hogar, lo que para mí significa tener más tiempo para ponerme al día en las
nuevas tendencias, buscar nuevas ideas y estilos para posteriormente plasmarlas
en mis proyectos.
En esta ocasión os voy a contar como llegue a convertir el
zapatero del que os hablé anteriormente, en un improvisado tocador.
En mi casa no tengo mucho espacio, por lo que, en estas
situaciones es donde hay que ser más prácticos. Quería tener un tocador pero no
encontraba donde ubicarlo ya que el lugar ideal lo ocupaba un zapatero hecho a
medida que había encargado, podéis ver el post aquí.