Parecía algo imposible pero… ya estoy de vuelta y con las pilas cargadas.
Ya echaba de menos mi pequeño rincón, después de tantos años ya forma parte de mí, y me ponía triste tener el blog tan abandonado, aunque esto me sirve para demostrar que se puede sobrevivir a una reforma y terminar totalmente cuerdo.
Como ya os conté en el anterior post, la pintura de las paredes se nos caía porque habían pintado con pintura plástica encima de temple. Había que tomar una decisión rápida y había que hacerlo bien de una vez.