Siempre son agradables las visitas de los amigos, aunque no haya
nada que celebrar. Hace poco compramos una mesa de centro para poder reunirnos
entorno al sofá.
Como no tenemos mucho espacio en el salón decidimos que la mejor
opción era una mesa nido y, como en la zona del comedor habíamos puesto una
mesa de cristal, nos decantamos porque ésta también lo fuese. De este modo, aunque
la nueva fuese más moderna, no desentonarían.