Adoro las guirnaldas, siempre quedan perfectas y me gusta
ponerlas en cada fiesta así que pensé ¿y por qué no en Navidad?
Lo malo es que me apetecían unos colores oscuros y sólo
tenía cartulina amarilla en casa. Sinceramente este año quería una decoración
low cost y sobre todo demostrar que no es necesario gastarse mucho dinero para
que la casa luzca bonita, por lo que opté por pintarlas.
Necesitamos:
Cartulina
Regla
Tijeras
Lápiz
Pintura
Cuerda
Todos los elementos que he utilizado ya los tenía en casa
con lo que no he tenido ningún gasto para hacer este tutorial. Si queréis, podéis
comprar directamente las cartulinas en los colores deseados y saltaros un paso,
pero pintadas les da ese toque handmade.
Para cortar las cartulinas primero tomamos las medidas del
lugar donde las vamos a colocar para que no queden demasiado grandes.
Evidentemente cuanto más pequeñas las hagas, mas necesitarás recortar. Yo las
he hecho de 13 x 11’5 cm.
Para que te resulte más rápido, tan sólo has de tomar la
medida en una y luego utilizarla de plantilla.
Una vez que ya tengamos nuestras guirnaldas, es hora de
pintarlas.
No me he preocupado porque quedasen perfectas. Las dejé
secando toda la noche y así, al día siguiente, pude trabajar bien con ellas.
Para hacer los agujeros me ayudé de un imperdible y luego
pasé la cuerda.
¡Tan sólo nos queda colgarlas! La zona de la ventana era la
que mas necesitaba que le diese un toque, por lo que definitivamente me decidí
a colocarlas allí.
Aunque quedan también preciosas en la tulipa de la lámpara.
¿Vosotros que decís?
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