Al entrar en la tienda Pantai, que significa playa en
tailandés, me recibe sonriente su dueña,
Carla García González, representado perfectamente el estilo de su negocio,
juvenil y refrescante, que ella misma ha decorado.
Carla, natural de Perlora, había estudiado Ingeniería
industrial pero tras un viaje a Balí decidió que le gustaría montar una tienda
con objetos que le habían gustado durante su visita a Indonesia.