Después del caluroso verano, al cuál los asturianos estamos
tan poco habituados, llega el cambio de estación y con él el cambio de la ropa.
Normalmente vamos aplazando este momento hasta que se
extingue el último rayito de sol y comienzan las lluvias continuadas así que
llegados a ese punto, ya va siendo hora de que nos pongamos manos a la obra.
Antes de que empezase el buen tiempo buscaba ideas de cómo
guardar mi ropa de invierno porque ocupa mucho sitio y yo no disponía de
espacio suficiente para